Nombre: Emiliano Zapata.
Nombre completo/verdadero: Emiliano Zapata Salazar.
Lugar de nacimiento: San Miguel de Anenecuilco, Morelos (México).
Ocupación: Jefe militar del Ejército Libertador del Sur. Fue el líder más importante de la Revolución Mexicana.
Fecha de Nacimiento: 8 de agosto de 1879.
Vida: Su infancia transcurre en Morelos. Asistió a clase con el profesor Emilio Vera, un antiguo soldado juarista. Pronto comenzó a trabajar en el campo. A consecuencia de una junta de campesinos para discutir como defender las tierras del pueblo de los hacendados. En septiembre de 1909 es elegido calpuleque (jefe) de la junta de la defensa de las tierras de Anenecuilco.
Por su rebeldía y por el hecho de ser un hombre muy enamoradizo, es condenado, en 1910, a la leva (reclutamiento obligatorio para servir en el ejército). Al parecer fue acusado de raptar una jovencita, Inés Alfaro Aguilar y fue denunciado por el padre. En ese mismo año apoya a Patricio Leyva, candidato a gobernador de Morelos, contrario a los latifundistas.
En el ejército trabajó para Ignacio de la Torre, yerno de Porfirio Díaz. Su destreza con los caballos hizo que estuviera muy bien considerado.
En mayo de 1910, recupera por la fuerza las tierras de Villa de Ayala, protegidas por el jefe de la policía, que quedan en poder de los campesinos. Por estos hechos es declarado bandolero y tiene que escapar varias veces del gobierno.
Para Zapata y sus seguidores estos hechos son consecuencia del desvanecimiento de las reformas agrarias y de los errores políticos del presidente Madero. No concibe el licenciamiento de las tropas sin que se le otorguen tierras, es decir, cambiar los fusiles por tierra para sembrar.
En agosto de 1911, Madero se entrevista con Zapata para intentar frenar el conflicto. No se llega a un acuerdo porque Madero considera que antes que la reforma agraria es necesaria una reforma política profunda y Emiliano Zapata piensa justo lo contrario, da prioridad a la devolución de las tierras a los campesinos.
Madero ofrece a Zapata una hacienda en el estado de Morelos, como pago a sus servicios, lo que provoca una reacción airada de Zapata que, golpeando violentamente en el escritorio de Madero con su carabina 30-30, le contesta que él no ha luchado para mejorar su vida, sino que lucha para que se devuelva al pueblo de Morelos lo que le fue robado.
El gobierno decide someter a las tropas de Zapata con violencia, nombrando a los generales Huerta y Blanquet, al mando de mil hombres. Zapata despliega sus tropas entre Guerrero y Puebla, comenzando una guerra de gerrillas mediante emboscadas y ataques a las fuerzas federales.
Asesinado Madero, le sucede Victoriano Huerta. Decidido a terminar con el conflicto, envía un emisario, a pactar con Zapata, que ya domina Morelos, parte del estado de Guerrero, de Puebla y de Tiaxcala. La respuesta de Zapata es el fusilamiento del emisario y su declaración de que Victoriano Huerta es indigno para presidir el gobierno del país.
Emiliano Zapata se convierte en el único jefe del Ejército Libertador del Sur. En el mes de septiembre de 1914 promulga la entrega de tierras a los campesinos.
En la Convención de Aguascalientes, donde participan las tres fuerzas más importantes de la Revolución Mexicana, envía una delegación. Tras las conversaciones, la Convención decide reconocer a Eulalio Gutiérrez como presidente provisional, en detrimento de Venustiano Carranza. El 4 de dciembre Villa y Zapata se reúnen en Xochimilco y establecen una alianza militar.
Entre los años 1914 y 1817 se suceden las ofensivas y contraofensivas entre el ejército constitucionalista y las fuerzas revolucionarias.
En marzo de 1917, aprovechando una contraofensiva, Zapata expide leyes para reabrir escuelas e instituciones para iniciar la producción de alimentos en el campo, al mismo tiempo que continúa con guerra de guerrillas en las zonas periféricas.
En 1918, igual que le pasaría a Francisco Villa en 1920, Zapata era ya solamente un guerrillero con poco futuro. Había perdido apoyo con la reforma agraria de Carranza que, en cierta manera, había aplacado los ánimos sureños. Además influyen la duración de la lucha, la escasez de armas y la pérdida de jefes de la guerrilla.
Los ataques por las tropas gubernamentales se vuelven despiadadas en el norte. El general Jesús Guajardo, hace creer a Zapata que esta´descontento con Carranza y que desea unirse a sus tropas, proporcionándole armas. Zapata le pide pruebas y se las da haciendo fusilar alrededor de 50 soldados federales, con el consentimiento del general Pablo González Garza y del propio Carranza.
El 10 de abril de 1919, acuerdan reunirse en la hacienda Chinameca, en Morelos. Zapata, junto a sus tropas, acampa en la afueras de la hacienda y acude con una guardia de 100 hombres hasta la casa. Cuando atraviesa la entrada, tiradores ocultos, mezclados con sus fuerzas le disparan y Emiliano Zapata cae abatido por más de 10 balazos. Su soldados salieron en desbandada.
Este método muy criticado por su mezquindad, consiguió elevar a Zapata como apóstol de la Revolución Mexicana, convirtiéndolo en símbolo de los campesinos sin tierras.
Muchos de sus seguidores no daban crédito a la noticia de su muerte y esperaban que no fuera cierta, porque con él se perdían muchas esperanzas de cambio social.
La historia cuenta que Emiliano Zapata fue muy enamoradizo y tuvo relaciones con varias mujeres.
De su vida privada, se sabe que con Inés Alfaro Aguilar, tuvo dos hijos, Nicolás y Elena Zapata Alfaro.
Según el historiador Jesús Sotelo Inclán, estuvo casado con una mujer de clase acomodada, llamada Luisa Merino.
El 20 de agosto de 1911 contrajo matrimonio con Josefa Espejo Sánchez, con quien tuvo dos hijos, el mayor Felipe murió a los cinco años por la mordedura de una serpiente de cascabel. La segunda hija, Josefa murió, un año antes que su hermano, por la picadura de un alacrán.
Tuvo más hijos, como Ana María Zapata, hija de Petra P. Torres.
Otras apreciaciones: Emiliano Zapata es autor de frases famosas : "Es mejor morir de pie que vivir toda una vida arrodillado", "La tierra es para quien la trabaja", "Quiero morir siendo esclavo de los Principios, no de los hombres", "Perdono al que roba y al que mata pero, al que traiciona, nunca".
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1 Comentarios
Recuerden que muchos lideres sindicales han hecho lo que hizo guajardo vender movimientos
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